Mª Ángeles Durán (IEGD) analiza el cuidado como actividad socioeconómica esencial y profundiza en el papel invisible del ‘cuidatoriado’
La doctora vinculada ‘ad honorem’ del CSIC presentó su último libro y sugirió cambios revolucionarios en todos los sectores para que las mujeres dejen de asumir exclusivamente las cargas que suponen los cuidados
Mª Ángeles Durán, doctora vinculada ‘ad honorem’ del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD, CCHS-CSIC), ofreció la conferencia ‘La riqueza invisible del cuidado: Innovaciones necesarias en el análisis económico y sociológico’, título que hace referencia a su última publicación. Durante la charla, Mª Ángeles Durán dialogó con algunos de sus colegas sobre los fundamentos teóricos y las expectativas de los aspectos sociológicos y políticos del cuidado. La grabación de este seminario se encuentra disponible en formato podcast, en el canal de Ivoox de la Unidad de divulgación.
El libro que recientemente ha publicado la socióloga Mª Ángeles Durán, ‘La riqueza invisible del cuidado’ (Publicacions de la Universitat de València, 2018), ofrece una visión académica y científica del trabajo del cuidado, considerado como una fuente de recursos invisibles no incorporados al análisis económico. Igualmente, en esta obra se plantea el surgimiento de la nueva clase social cuidatorial, también denominada ‘cuidatoriado’. En definitiva, en este libro se plantea el reconocimiento social del cuidado, un trabajo no remunerado asignado tradicionalmente a las mujeres.
Mª Ángeles Durán presenta en su último trabajo que, en los países desarrollados, está surgiendo una nueva clase social estrechamente vinculada al envejecimiento: “Son personas cuya ocupación no es ni la agricultura ni la industria, sino cuidar. Una clase que en ocasiones cuenta con malas circunstancias y no recibe ningún tipo de cobertura económica”. Durán explica que esta nueva clase social que ella denomina ‘cuidatoriado’, se encuentra muy desprotegida, “con mucha frecuencia no tiene Seguridad Social y se acoge a jornadas larguísimas que ningún convenio colectivo aceptaría”. Así, la socióloga, considera que es una clase complicada, “que está formada principalmente por mujeres inmigrantes. Al cuidatoriado todavía le falta conciencia de clase. No se conseguirán cambios hasta que se transformen en un agente de primer orden”.
Según la doctora vinculada ‘ad honorem’ del IEGD, las soluciones se encuentran en cambios revolucionarios: “No creo que las mujeres podamos seguir asumiendo la carga que tenemos ahora y que proviene de una herencia histórica muy pesada y muy arraigada, ya que ha estado vinculada sobre todo con la maternidad. Realmente, la conexión biología-cuidados era muy fuerte. Hoy esto ha cambiado. Ahora los mayores requieren cuidados de forma más prolongada. Reconocer que el cuidado es una actividad esencial y que no debiera caer solamente en las mujeres significa una revolución. Consecuentemente, hay que cambiar desde el urbanismo hasta los sistemas de transporte... Hay que cambiar todo el sistema fiscal, hay que cambiar el educativo. Significa tocar toda la estructura, por eso va a llevar mucho tiempo”.
Triana Rubio (CCHS-CSIC)